Etapa 17

La jornada que tenemos programada para hoy es durísima, a pesar de que la distancia propuesta es bastante corta Nada más comenzar la etapa continuaremos con la parte más difícil del ascenso que ya iniciamos ayer. Hoy llegaremos a los 1500 metros de altitud, el punto más alto del Camino. Pero sin duda, la subida no es la parte más complicada del día. A la mayoría de los peregrinos les resulta muchísimo más dura la bajada. Y es que además de tener tramos donde la pendiente es muy pronunciada, el firme es bastante pedregoso. En estas partes de descenso hay que tener especial cuidado con las lesiones, las rodillas sufren mucho y las torceduras son habituales.Por todo esto consideramos que 17 km son suficientes. Terminaremos en el precioso pueblo de El Acebo y ya al día siguiente entraremos en “Pons Ferrata”.

Lamentándolo mucho, ya que los paisajes y las vistas en esta etapa son espectaculares, la jornada de hoy es muy complicada para las personas con movilidad reducida. Tanto la orografía como la calidad del firme, hacen que no recomendemos esta etapa. La opción más viable podría ser seguir la carretera durante toda ruta, pero aun así los duros porcentajes de pendiente, sobre todo en la bajada, harían difícil su realización, incluso con la ayuda de otra persona.Vamos con el análisis de estos 17 km de hoy. Nada más comenzar la jornada continuamos otros 5,5 km, con las rampas más duras de la subida al monte Irago hasta Foncebadón.Llegaremos a Foncebadón, un pueblecito que hasta hace unos años estaba abandonado, pero que con el auge del Camino ha conseguido revitalizarse. Hasta el punto que en la actualidad hay varios albergues, tiendas, restaurantes, todo al servicio del peregrino.Nos recibe una cruz que recuerda a un peregrino que murió en esta localidad. El pueblo lo atraviesa una calle que se encuentra en un estado lamentable, sin asfaltar y llena de piedras y baches, que van a difcultarnos enormemente su travesía.Uno de los personajes históricos más relevantes de la historia de Foncebadón es Gaucelmo, que vivió durante el siglo XI. Se trata de un ermitaño de origen francés que tras hacer su peregrinación a Compostela, al regresar decidió instalarse en Foncebadón y dedicar su vida a ayudar a los peregrinos. Incluso contó con la protección y ayuda del Rey Alfonso VI.Para los peregrinos que hayan decidido recorrer la distancia entre Astorga y Ponferrada en sólo dos etapas, Foncebadón sería la parada más lógica.

Una buena recomendación es la visita a la Tienda El Trasgu, donde puedes comprar todo lo que un peregrino necesita. Además tiene un bar con unos ricos bocadillos.Si has decidido hacer noche, te recomendamos cenar en la Taberna de Gaia, un precioso restaurante de ambiente medieval y con una carta peculiar. Tf: 987 636 005.Tras pasar Foncebadón continuamos unos 2 km más y llegaremos a La Cruz de Ferro. Uno de los puntos míticos del Camino. Según la tradición los peregrinos colocan al lado de la cruz una piedra que hayan traído desde su casa. Con este gesto dejas atrás tus problemas y te aseguras protección en lo que resta hasta Compostela. Este ritual se lleva repitiendo desde hace cientos de años, aunque su origen no tiene nada de cristiano. Anteriormente en este mismo punto estaba situado un altar romano dedicado al Dios Mercurio, protector de los caminos y del comercio. Las gentes que pasaban por aquí siempre dejaban un tributo. Gaucelmo se encargará de cristianizar esta costumbre pagana, quitará el altar y en su lugar colocará una cruz. La actual, es una réplica de la cruz original.Justo al lado, a finales del siglo XX, se levanta una capilla en honor del Apóstol Santiago.Tras otros 2,5 km de un falso llano con suaves subidas y bajadas, llegaremos a Manjarín, otro de los pueblos que estuvo deshabitado y que en la actualidad únicamente cuenta con una casa rehabilitada. Tras pasar Manjarín se inicia el descenso hasta nuestro fnal de etapa. Serán algo más de 6 km hasta llegar al precioso pueblo de El Acebo. En este descenso podremos deleitarnos con algunas de las mejores vistas de todo el Camino.Al llegar al pueblo rápidamente veremos el cambio de estilo de las casas. La razón es que hemos abandonado la comarca Maragata, para entrar en el Bierzo.

Muy bonita la Calle Real que cruza la localidad, con sus casas con tejados de pizarra y sus balconadas de madera. A la entrada del pueblo se encuentra la ermita de San Roque y la Fuente de la trucha. En el interior, está ubicada la Iglesia de San Miguel que alberga una buena imagen del Siglo XVI, para unos es Santiago, para otros San Juan, o el Salvador…El Acebo siempre estuvo muy vinculado al Camino. Como clara muestra, durante la Edad Media sus vecinos quedaron libres de pagar impuestos. A cambio se comprometían a tener siempre abierto un alojamiento para los peregrinos.

tener en perfecto estado la señalización del Camino en este tramo. Y es que durante los meses de invierno, con las nieves, había que clavar estacas desde Foncebadón hasta aquí, para que los peregrinos no se perdiesen.Para los que quieran hacer una interesante excursión, en el vecino pueblo de Compludo se conserva una herrería que funciona exactamente igual que lo hacia en la época medieval.Para el alojamiento en este final de etapa te vamos a recomendar el Albergue la Casa del Peregrino, un auténtico lujo. Se trata más de un hotel que de un albergue. Aunque el precio por litera es de 10 €. También tienes habitaciones dobles y triples. El local está totalmente adaptado. Abre todo el año y dispone de 103 plazas. Tiene bar, restaurante, tienda, huerta ecológica... Esta situado en la carretera a Compludo. Tf: 987 057 875. Puedes reservar.La actividad ideal para esta tarde, si el tiempo acompaña, será descansar en los jardines y darte un baño en la espectacular piscina de este albergue.Otras dos opciones para pasar la noche son las casas rurales, La trucha del arco iris (987 695 548) y La rosa del agua (616 849 738).